
Q&P JARDINERÍA
El Imagotipo integra simbología vegetal y humana mediante una flor estilizada que nace de una mano: una metáfora visual que conecta la intervención humana con
Una marca debe nacer del alma de aquello que representa. Y cuando esa alma está hecha de historia, familia y tierra, el reto creativo se convierte en un homenaje. Así nació el proyecto de branding e identidad visual para la Bodega & Viñedo Hijos de Ramón Azpiazu, una marca con raíces profundas en Cantabria y un relato lleno de emoción, respeto y amor por la tradición.
Cada trazo, cada proporción, cada elección tipográfica ha sido pensada para evocar la honestidad de una historia familiar que mira al futuro sin perder de vista sus raíces.
Una marca con voz propia que se presenta con una narrativa emocional y poderosa:
«En honor a nuestro padre Ramón Azpiazu (Moncho), elaboramos con cariño este vino, esencia de un sueño familiar. Con aires pasiegos y bajo la atenta mirada del pico Castro Valnera crecen nuestras viñas…»
Este mensaje se integra en la identidad visual como declaración de intenciones, construyendo una conexión auténtica con el consumidor desde el primer contacto.
Se ha desarrollado un sistema visual completo, adaptable y coherente en todas sus aplicaciones.
Dos logotipos. Dos propósitos. Una única esencia.
El desarrollo incluyó la creación de dos imagotipos complementarios:
– Uno para representar la identidad corporativa de la bodega, sólida, sobria y vinculada a un legado.
– Otro para vestir con elegancia y sensibilidad su producto estrella: un vino albariño 100%, nacido en el corazón del sitio de Coterón, con certificación de origen Costa de Cantabria.
Todo bajo un lenguaje visual que transmite elegancia, origen, y respeto por el detalle.
El Imagotipo integra simbología vegetal y humana mediante una flor estilizada que nace de una mano: una metáfora visual que conecta la intervención humana con
Una marca pensada para abrir puertas, construir estructuras sólidas y posicionar a LJF como referente en el sector metalúrgico con una imagen fuerte, reconocible.
Asumimos el desafío de construir una imagen que representara con claridad el oficio tradicional del cliente, pero con una mirada estratégica y actual. El objetivo:
La marca del Hotel La Casona de Somahoz parte de un enfoque profundamente respetuoso con la identidad arquitectónica, histórica y emocional del edificio original.
La marca utiliza como símbolo una cabra cántabra, un animal ágil y resistente, que representa perfectamente la filosofía de la empresa: superar cualquier terreno y
El diseño publicitario ha sido concebido para proyectar solidez, modernidad y profesionalismo en cada uno de sus elementos visuales.